instalaciones y mantenimiento de alta tensión

Tener suministro eléctrico en nuestras casas supone un complejo entramado de cables, transformadores y tomas de corriente. Para poder tener luz en las viviendas, previamente la energía ha debido de salir de las central eléctrica y ser repartida por la red en alta tensión para poder llegar a todos los puntos con la misma intensidad. En los centros de transformación, esta energía que recorre un largo camino es transformada en baja o media tensión (según convenga).

En muchas ocasiones los vemos y no sabemos diferenciar muy bien lo que son. Están repartidos por la ciudad, pasando desapercibidos y son realmente importantes; de hecho tienen un servicio de averías eléctricas de 24 horas, los trescientos sesenta y cinco días del año.

Los centros de transformacion no suelen fallar, ya que los ingenieros y técnicos los que se encargan de realizar los mantenimientos oportunos en las fechas indicadas según la normativa; es de fundamental importancia que sea así, ya que de ellos depende que haya suministro eléctrico y no nos podemos exponer a una avería por falta de mantenimiento.
En aquellos lugares en los que se necesita un apoyo de energía, suelen estar colocados algunos de estos centros; es fácil verlos en los postes eléctricos, en las zonas donde no hay mucha actividad humana como en las carreteras que necesitan un alumbrado extra, también en las zonas rurales en las que la electricidad no es llevada por la falta de viviendas y acaba siendo contratada por los inquilinos de las nuevas edificaciones. Es entonces cuando se instala un de estos centros, encargados de transformar la energía y hacerla apta para el consumo de la viviendas.

Es sencillo distinguir estos centros ya que suelen ser pequeños habitáculos en los que cabe perfectamente una persona (el tamaño dependerá de las necesidades de cada lugar: si se necesita más desarrollo energético serán mayores que cuando se necesita menos); otros son simples cajas normalmente precintadas en las que se alberga un amasijo de cables y terminaciones, puesto dentro de una nueva caja impenetrable por las personas ajenas.

Estas subestaciones eléctricas son manipuladas solo por personal cualificado y con experiencia en el sector. Rara vez se estropean ya que el personal  realiza mantenimientos continuos con el fin de evitar a toda costa una avería que puede tener unas consecuencias económicas terribles.

Las revisiones según el reglamente deben de hacerse cada tres años pero claro estas están sujetas a unas condiciones extraordinarias ya que deben de cumplir unos requisitos. Según la edad de las instalaciones se deben de hacer las revisiones cada cierto tiempo: cada tres, cada cinco y cada diez años según convenga. Claro está, esos centros no se deterioran ya que están a cubierto, ni sufren manipulaciones indeseadas por lo que se mantienen en perfecto estado durante largos periodos de tiempo.

Rara es la ocasión en la que ha habido una avería por falta de mantenimiento en uno de estos centros de transformación, más bien son averías ocasionadas a los centros que por sus características están a la intemperie y tienen que soportar las inclemencias del tiempo como la lluvia o las rachas de viento fuertes, lo cual hace que sean revisadas con mayor brevedad.

 

© 2015-2023 Matyse desarrollos eléctricos S.L.