Los centros de transformación son instalaciones eléctricas, las cuales reciben la energía en alta o media tensión procesándola y entregándola en media o baja, para que la misma pueda ser utilizada por los usuarios.
Si no existieran dichos centros tendríamos un grave problema, pues todo, o casi todo lo que hoy en día utilizamos, funciona con energía eléctrica, tanto en el hogar, como en las calles, establecimientos, etc…
Importantes, para que todo funcione correctamente, son también los transformadores. En las subestaciones eléctricas puede haber uno o más transformadores: dependerá un poco de la potencia total del centro.
Además, en la red eléctrica podemos destacar otro aspecto muy importante: las llamadas celdas.
Hay diferentes tipos de celdas: las llamadas celdas de medida, las celdas de línea, las celdas de entrada, las celdas de protección , las celdas de seccionamiento, las celdas de remonte y por último las celdas de transformación.
Cada una de ellas tiene una función específica dentro de la red eléctrica y han de estar todas interconectadas entre sí para un excelente funcionamiento de la red.
Otro de los aspectos importantes a destacar es el cuadro de la baja tensión el cual es el punto de partida de las líneas que están protegidas por fusibles cortocircuitos, las cuales alimentan a las cajas generales de protección.
Una estación transformadora de distribución está constituida por la red de reparto, que, partiendo de las subestaciones de transformación, reparte la energía, normalmente mediante anillos que rodean los grandes centros de consumo, hasta llegar a las estaciones transformadoras de distribución.
Hay diferentes tipos de centros de transformación. Dependiendo de la misión a desempeñar y la función que tengan en una determinada red eléctrica, podemos determinar los centros de transformación de alimentación, de propiedad, emplazamiento, acometida y obra civil.
Los centros de transformación de alimentación pueden ser en punta, de anillo o de paso, dependiendo de la situación de los mismos.
En cuanto a la propiedad pueden ser propiedad de empresas o del cliente: esto determinará el acceso limitado dependiendo de los usuarios.
Según el emplazamiento tenemos centros que están al aire libre o aéreos, en el interior, en la superficie o enterrados, al igual que las acometidas de los mismos que pueden ser aéreas o subterráneas. Las aéreas se alimentarían a través de una línea eléctrica de alta tensión aérea; en cuanto a la subterránea, estas acometidas suelen estar en el subsuelo de las grandes ciudades.
Sin embargo, al final los emplazamientos y acometidas serán todas subterráneas, tanto por la seguridad como por la apariencia.
Por último los centros de obra civil pueden ser convencionales, de compacto semienterrado, prefabricados, compactos de superficie, prefabricados de superficie, de maniobra o prefabricados subterráneos.
Hay que tener claro que hay que mantener los centros de transformación, puesto que dada la funcionalidad de estos, una pequeña avería puede paralizar el suministro de electricidad.
Por eso mismo hay que mantenerlo, y ¿Qué mejor que hacerlo con Matyse?