El primer objetivo del mantenimiento en las instalaciones industriales es evitar que se dañen y tener que sustituir sus elementos con el paso del tiempo. Ocurre algo parecido con las estructuras de dichas instalaciones, para lo cual el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo habla del mantenimiento de las instalaciones en general y en particular de las peligrosas. Cabe señalar por tanto, que toda instalación industrial que no recibe revisiones periódicas está más expuesta a que, tanto las estructuras como los equipos con los que trabajan, resulten dañados y también un peligro y un riesgo para las cosas y las personas.
Las causas más comunes de los posibles accidentes en estas instalaciones pueden obedecer a múltiples razones, entre ellas fallos debidos a las condiciones de trabajo a las que se ven sometidos los equipos y que pueden dar origen a procesos de corrosión, desgaste de las partes rotativas, fatiga de los materiales, ensuciamiento y daños y deformaciones en las piezas internas, entre otros.
También son causa de sustitución de equipos cuando existe un cambio en las condiciones normales de trabajar con los mismos, así como errores humanos en la identificación de materiales y componentes, influencia directa de agentes externos al proceso habitual y los fallos de organización y de gestión. Todos estos aspectos terminan siendo motivo de afectar a la seguridad de toda la instalación y de las personas, lo cual se evita en la casi totalidad realizando una atención y mantenimiento periódicos.
Por ello es necesario llevar a cabo un programa acorde con la importancia y condiciones de cada instalación en particular, siendo de primordial significación reunir la mayor cantidad de información acerca del estado realizando revisiones específicas. La periodicidad será distinta para cada caso en particular y los encargados del mantenimiento deben elaborar unos cuestionarios de revisión, sencillos y prácticos, que faciliten la tarea actuando como guías de análisis. En muchos casos, son los propios operarios de un equipo quienes podrán efectuar dichos chequeos en el ámbito de su trabajo rutinario.
Toda la información recogida periódicamente será analizada por los responsables de las unidades funcionales si existen, pero en todo caso deberán ser presentadas a los servicios de prevención para organizar y controlar los trabajos. La programación del mantenimiento en las instalaciones industriales podrá basarse en dichos informes y se seguirá un calendario conforme las prioridades. Los tipos de mantenimiento a llevar a cabo pueden ser correctivo, preventivo o predictivo.