Holanda es uno de los países con más conciencia ecológica y que más apuesta por las energías renovables para reducir la dependencia energética del petróleo. Si a esto le sumamos la gran tradición existente de usar la bicicleta como un medio de transporte diario, tenemos como resultado una brillante idea: una calle capaz de generar electricidad, bautizada como SolaRoad.
Una de las prioridades del gobierno holandés era la triplicar el consumo de energía proveniente de fuentes renovables para el año 2020. Para ello, la ciudad de Krommenie construyó en 2014 un carril bici cubierto con paneles solares para transformar la energía solar en energía eléctrica, dando así lugar a la primera calle del mundo en generar electricidad.
Este carril bici tiene 70,1 metros de longitud y está formado por módulos de hormigón de 2,5 por 3,5 metros cubiertos por paneles solares de vidrio templado con una superficie antideslizante para evitar cualquier accidente. Además, la vía se ha acondicionado con algunas prestaciones extra como luces led para iluminarla en los días nublados y un sistema para calentar la vía y evitar que se formen placas de hielo en los días más fríos.
A día de hoy, ha superado las expectativas y la energía generada durante un año sería suficiente para abastecer con electricidad a 3 casas durante 12 meses, sin embargo, el elevado coste de su construcción (3 millones de euros) hace que el retorno de la inversión no sea factible a corto plazo. A pesar de ello, los fabricantes están convencidos de poder abaratar los costes y señalan que cuanto mayor es la longitud de la vía, más rentable es la inversión.
Si se consiguiese superar los inconvenientes derivados de su construcción podríamos pensar en la posibilidad de instalar este sistema en más carreteras, aprovechando un mayor porcentaje de la energía solar para producir electricidad y eliminar así la enorme dependencia del petróleo, principal causante del cambio climático. ¿Será esto posible? Pronto lo sabremos.