Las instalaciones eléctricas de alta tensión son las de mayor tensión en un sistema de electricidad, las de mayor extensión y las que tienen más bloques de potencia. Conectan las diferentes regiones del país y su cometido es intercambiar energía entre dichas regiones, por lo que la transferencia de potencia puede ser en ambos sentidos.
AVERÍAS ALTA TENSIÓN
Es necesario elevar la tensión de transporte para trasladar la energía eléctrica a largas distancias, minimizando las pérdidas y maximizando la potencia transportada. La tensión en los circuitos de transmisión puede variar desde 69 kV hasta 750 kV.
Un aumento de tensión significa una disminución de la intensidad que circula por la línea para transportar la misma potencia, y por tanto; a mayor tensión, menor intensidad y, como consecuencia, menor pérdida energética, lo cual es muy importante ya que las líneas de alta tensión suelen recorrer distancias muy largas. Además de una mayor intensidad, requiere de conductores de mayor sección, y por ello, con un mayor peso por unidad de longitud. Por todos estos factores se eleva la tensión de transporte, reduciendo la intensidad y disminuyendo los costes de transporte.
No obstante, y debido a la radiación emitida, las líneas de alta tensión perturban el entorno y a las personas que viven cerca de las líneas de transmisión. Sin embargo, esta contaminación electromagnética permite el ahorro económico a los organismos o empresas de distribución eléctrica de transportar la potencia a una tensión elevada. En algunos países se indemniza económicamente a la gente que vive en las inmediaciones de las líneas de alta tensión debido a que los tejidos orgánicos de los seres vivos pueden ser dañados por los campos electromagnéticos que provocan las lineas de alta tensión.