Muchas veces nos hemos preguntado qué diferencias existen entre la alta tensión y la baja tensión. Muchos centros de transformación usan cada una de estas tensiones para generar la electricidad adecuada que llega a nuestros hogares.
En este artículo os queremos explicar la diferencia entre estos dos tipos de tensiones eléctricas.
Alta tensión
Empecemos con la alta tensión, que es aquella que emplea electricidad con una tensión eficaz nominal que puede superar los límites establecidos por la Comisión Electrotécnica Internacional (CEI).
Con esto nos referimos a que cuanto mayor sea la tensión, mayor será el riesgo que produce el arco eléctrico sin necesidad del contacto directo entre la persona y la corriente.
Por ello, en las líneas de alta tensión aéreas, los conductores se mantienen a una distancia bastante importante entre ellos para evitar accidentes. Por ejemplo, para que exista un arco eléctrico sostenido se necesita previamente un contacto directo entre los conductores con gas que pueda iniciar una explosión.
El aumento de la tensión nos indica una disminución de la intensidad que circula por la línea que transporta la misma potencia, es decir, a mayor tensión menor será la intensidad ocasionando una pérdida energética.
También se ha argumentado que las líneas de alta tensión afectan al medio ambiente por la radiación que produce, pero no existen pruebas de lo que se mencionan en estos argumentos.
Además, este tipo de corriente electromagnética permite el ahorro económico tanto para las empresas y hogares. Permite reducir las pérdidas del sistema eléctrico en forma de calor y no requiere de un número de centrales eléctricas para cubrir dicha demanda.
No debemos olvidar que la alta tensión se clasifica en 3 tipos de categorías que son:
- Línea de tercera categoría: que es una tensión mayor a 1000 o menor de 30.000 voltios, es muy utilizada para la generación y distribución.
- Línea de segunda categoría: está comprendida en mas de 30.000 o menos de 66.000 voltios, se suele emplear en el transporte.
- Línea de primera categoría: mayor de 66.000 y menor de 220.000 voltios que es utilizada para transportarse a largas distancias.
Baja tensión
Por otro lado, los sistemas eléctricos de baja tensión son aquellos que utilizan tensiones alternas de valor eficaz entre 50 y 1000 voltios.También pueden utilizar tensiones continúas comprendidas entre 75 y 1500 voltios.
Este tipo de sistemas son fundamentales para la conversión de la energía eléctrica para que la mayoría de receptores que usan diversos aparatos la soporten.
Todas las instalaciones de baja tensión se sustentan con corriente alterna, normalmente a tensiones eficaces de 220 voltios en las monofásicas y de 380 voltios en las trifásicas.
No obstante, se hallan parte de estas instalaciones que usan corriente continua o corriente con ondas especiales.
Dentro de los sistemas de baja tensión eléctrica, se encuentran también los considerados de muy baja tensión de seguridad. Entre ellos, aquellos que son menores de 24 voltios en lugares húmedos y de 50 voltios en lugares secos sin conductores.
Este tipo de instalaciones son usadas para el aislamiento funcional que se usa en localizaciones de mucha conducción eléctrica, como por ejemplo calderas, hornos, etc.
La potencia de estos sistemas no supera los 10 kW. Es decir, cuanto menor sea la tensión eléctrica, mayor la seguridad que habrá para su utilización.
Como habéis podido comprobar, ya sea alta o baja tensión cada una tiene una potencia determinada que esta regulada por la ley.
Son muy diferentes, pero siempre hay que tener las instalaciones de los centros de transformación en perfecto estado para no tener accidentes muy graves tanto para la infraestructura como para nuestra persona.