Cuando se habla de tipos de mantenimiento electrico, en realidad hace referencia a tipos de tareas de mantenimiento. Sin embargo, conocer estos tipos y la importancia de cada uno, demuestra al usuario y a quienes se interesan por esta actividad necesaria, que llevar a cabo una intervención de mantenimiento adecuada reduce los riesgos y aumenta la vida útil de las instalaciones eléctricas.
En base a la productividad de una instalación eléctrica, lo que se pretende es minimizar los parones imprevistos de los diferentes equipos, logrando que funcionen eficientemente y de manera ininterrumpida. Para ello se implementan las inspecciones sistemáticas para detectar desgastes y roturas, sin olvidarse de que éstos deben ser clasificados para saber qué modelo de mantenimiento hay que aplicar a cada equipo. El resultado será tener la instalación en óptimas condiciones de funcionamiento, resolviendo las averías rápidamente como prioridad si no se ha previsto y surge contra todo pronóstico.
Empezaremos por el rutinario: este mantenimiento supone una guía para evaluar las condiciones en las que está una instalación eléctrica, propone requisitos para su diagnóstico de manera que asegure una protección adecuada frente a problemas tales como cortocircuitos eléctricos, efectos térmicos, sobrecorriente, corrientes de falla o sobretensiones, es decir, monitorea los parámetros eléctricos, además de las características constructivas del sistema eléctrico que inspecciona. Este tipo de mantenimiento rutinario puede efectuarse en forma remota en tiempo real.
El mantenimiento preventivo sin embargo, es la práctica de realizar pruebas en el servicio activo de una instalación, de manera que se puedan detectar, reducir o eliminar los problemas que puedan surgir de manera inminente en la instalación que se valora. Se programan revisiones en puntos vulnerables en momentos concretos y es sistemático, que se realiza aunque la instalación no esté dando problemas. Pasamos al mantenimiento correctivo o también llamado mantenimiento en crisis, un procedimiento en el que muchas instalaciones se basan como único mantenimiento, ya que es el conjunto de tareas destinadas a corregir los defectos de la instalación según se presentan.
El mantenimiento predictivo se basa en ejecutar una serie de tareas que persiguen conocer el punto futuro de fallo de la instalación eléctrica, tanto del equipo o sistema completo o de uno o varios componentes. De esta manera se podría reemplazar un componente en base a un plan preestablecido, siendo un ejemplo de este mantenimiento poder determinar la vida útil de cada elemento que compone la instalación eléctrica que se analiza.