El concepto eficiencia liga otros tantos conceptos de sumo interés para el hombre. Ya que la mayor parte de las necesidades de habitabilidad y confort dependen de la energía, encontrar el equilibrio entre el mejor sistema posible y al menor coste para los bolsillos, dispara la investigación y la técnica para lograrlos. Y en esta búsqueda es donde recalan las energías renovables, que conllevan el máximo ahorro energetico y que en esencia están presentes en la naturaleza y son inagotables.
El viento, el sol, la tierra y el agua proporcionan fuentes de energía natural y renovable, es decir, que el hombre está en condiciones tecnológicamente viables para transformar esa energía en fuente de confort y utilización para vivir mejor. Pero la razón siguiente por la que se buscan sistemas rentables energéticamente, es el ahorro económico ya que la energía no es gratuita y transformarla procedente de la naturaleza y adaptarla al consumo, conlleva un coste. Es aquí donde se presentan sistemas alternativos para lograr el máximo ahorro ganando eficiencia en bienestar.
La energía solar, eólica, térmica, biomasa o geotérmica están siendo implementadas cada vez con más interés porque constituyen las fuentes de energía del futuro. Pero aunque ya son la base de numerosos sistemas de climatización para uso doméstico, las instalaciones que requieren para viviendas existentes representan cierta contención para enfrentar el desembolso inicial que da paso al posterior sistema integral de ahorro. Unas más que otras, como la mareomotriz (energía procedente de las mareas del mar) que representa factores en contra que la hacen menos viable según qué zonas.
Los conceptos de energía limpia, inagotable, rentable y abundante resuenan en los hogares sobre todo porque representan, a priori, el destino presente y futuro para lograr eficiencia sin dañar el ecosistema o medioambiente. Y lo mejor es que ya están aquí estos sistemas que utilizan fuentes permanentes e inagotables de energía que la transforman en energía eléctrica capaz de abastecer las necesidades domésticas e industriales.
En zonas donde la luz solar es acaparada durante el día para ser procesada de noche, donde los molinos de viento recogen la masa de aire que circula permanentemente, donde la tierra de alrededor produce calor natural que se transforma en calefacción y agua caliente, o los residuos vegetales y humanos también son materia prima para generar energía y calor, los especialistas ofrecen instalaciones que funcionan eficientemente. Calefacción, refrigeración, suelo radiante y agua caliente sanitaria con un mismo sistema viable para todos estos servicios, ahora mediante cualquier energía de las llamadas renovables.